Lo que es de todos no es de nadie, y por ende no se cuida.

Crecí viendo esta planta de bambú en mi camino tarde a mañana, observaba como todo el mundo que pasaba se aprovechaba de ella sin piedad, está a un costado de la calle ubicada en la propiedad que es de todos que es una calle, por ende no tenía dueño no había alguien que reclamará en esas tierras.

No había quién era el dueño de esta planta de bambú que había crecido ahí, entonces apenas algunos brotes de bambú iban saliendo y crecían sólo un poco, siempre aparece alguien y las volaba sea para su utilidad o bien sea simple y sencillamente por placer.

Vi muchas veces como muchos pasaban para probar sus machetes volando la bambú y como otro pasaba con sus brazos tratando de probar su valentía tratando de demostrar a los demás lo fuerte que eran, jalando aquella humilde y simple plantita y ella indefensa siempre sucumbía ante la fuerza bruta del humano que pasaba por ahí, así una vez, dos veces, tres veces, 1 año, 2 años, 3 años y siempre la misma historia la planta completamente destruida producto de la intervención humana.

Entonces las reflexiones que traigo hoy es que muchas veces, algunos bienes que no son propiedad de nadie o que no están asignados a nadie, se asume que son de todos y por ende debemos cuidarlos cada quien, pero ocurre lo contrario.

Esto lo hemos visto en algunos espacios públicos asignados dónde la gente pasa y lo único que le interesa es dañar porque es algo que no les cuesta y no les importa que mañana el lugar pueda ser utilizado por ellos mismos, por sus hijos por familiares o por alguien más simple y sencillamente van con su ímpetu y su fuerza tratando de destruir las cosas, que no es de nadie así ha ocurrido una y otra vez en toda clase de lugares sean servicios sanitarios públicos , autobuses, trenes,puentes, casas comunales, cuántas veces con mucho esfuerzo se logra reunir dinero para construir el bien pero a los pocos días el bien está dañado, porque a nadie le interesa conservarlo, porque dice que no le cuesta entonces eso mismo es lo que a veces nos pasa a veces incluso con el dinero si este viene de alguna manera con cierta facilidad a veces lo derrochamos comprando alguna clase de bienes por puro gusto y no por que se quiera satisfacer una necesidad importante, haciendo usos inadecuados o invirtiendo inapropiadamente y no le damos el valor que merece el dinero, así que bueno les dejo la reflexión aquí a la luz de mi planta maestra que tenemos aquí, cuidemos los bienes aunque no sean de nosotros mañana podríamos necesitarlos y utilizarlos para nuestro servicio y pues al haberlo dañado en una ocasión, podían servirle a alguien salvarle la vida a alguien como el transporte público por ejemplo, podría servir para transportar a un familiar en un estado de emergencia así que bueno cuidemos todos los bienes que estén cerca aunque parezca que no hay dueños que no son de nadie.

Gracias por la visita recuerden material propio fotos incluidas