Fintech and cryptocurrencies - Las Fintech y las criptomonedas

In my country, the growth of interest in cryptocurrencies and in technology-based financial services is having enormous growth. Of course, it does not escape the general interest that all this has aroused in the world, not for nothing the current price of BTC is where it is and the projects, investments, financial decisions about Bitcoin in particular and the rest of the tokens in general highlight to a newspaper in all media specialized in these issues.

In Argentina, to speak particularly about the country that I was lucky enough to be born with, cryptographic currencies and the system based on Blockchain arouse great interest and it grows daily, not only because it is on the “crest of the wave” but because it is one of the few investment methods that can protect the value of our money since inflation, the exchange rate and restrictions and taxes of all kinds that lurk around here make it impossible to save.

In fact, a few days ago I read in a newspaper with a financial view that Argentines at this time prefer to exchange their devalued pesos for non-perishable groceries or some other known good, in a few days it will increase in price, I do not say value but price because they only adapt to the implicit devaluation of the currency compared to others taken as a parameter of stability, in our case the dollar.

Thus, technology-based finance and companies that are dedicated to these tasks have grown exponentially, according to recent local studies from 2019 to date, the number of Fintech in the country has increased by 195% and 10% of them have been dedicated only to Blockchain technology.

The transparency and security provided by the Blockchain and the growing confidence of the scientific community in these issues plus the enormous growth potential have motivated an expectation that is already a reality on several fronts. The number of companies that are offering financial services is growing daily, and the pandemic has greatly contributed to this trend. Payments and money transfers through applications have become an unavoidable necessity given the impossibility and risk of traveling to the bank to withdraw money and then pay our bills, make purchases, and all the activities that until recently were normal and frequent for many.

An anecdote from a close person fully endorses this statement: this well-known man has been renting an apartment for several years, during 4 of those years the owners only accepted that he paid the rent in cash and in the real estate agency that represented them and that had been the nexus between both parties when the pandemic broke out, they reluctantly agreed that I would pay them by bank transfer and a couple of months ago the owners themselves asked my acquaintance to pay them with DAI or USDT, if possible, for which they were given the data of your wallet on Poloniex, amazing transformation!

But there is something curious that catches my attention, around here and I think I am not wrong if I say that, in all parts of the world, most people do not understand what BTC is and even less if we tell them that there are more than 8000 different cryptographic currencies. However, despite the doubts and mistrust that generally comes with ignorance or misunderstanding of a technology that also represents an asset, many are willing to take risks and the amount is also growing dramatically.

In any case, financial advisory companies and investment companies still view this trend with distrust, many advise keeping a low percentage of their investments in cryptocurrencies, "they are unstable and speculative" they say and that reminds me of the famous resistance to change. Hearing such statements came to mind a famous phrase attributed to the fantastic Groucho Marx: "Who will you believe, me or your own eyes."

There is still a long way to go but the transformation is unstoppable.

En mi país el crecimiento del interés en las criptomonedas y en los servicios financieros basados en la tecnología están teniendo un crecimiento enorme. Por supuesto no escapa al interés general que todo esto ha despertado en el mundo, no por nada el precio actual del BTC está donde está y los proyectos, inversiones, decisiones financieras sobre el Bitcoin en particular y el resto de los tokens en general resaltan a diario en todo medio de difusión especializado en estos temas.

En la Argentina para hablar particularmente del país que me ha tocado en suerte para nacer, las monedas criptográficas y el sistema basado en la Blockchain despiertan gran interés y el mismo crece a diario, no solamente porque está en “la cresta de la ola” sino porque es uno de los escasos métodos de inversión que puede resguardar el valor de nuestro dinero ya que la inflación, el cepo cambiario y las restricciones e impuestos de todo tipo que por aquí acechan tornan imposible ahorrar.

De hecho, hace muy pocos días leí en un periódico de mirada financiera que los argentinos en estos momentos prefieren cambiar sus devaluados pesos por comestibles no perecederos o algún otro bien de uso que se sabe, en pocos días aumentará de precio, no digo valor sino precio porque solo se adecuan a la devaluación implícita de la moneda ante otras tomadas como parámetro de estabilidad, en nuestro caso el dólar.

Es así que las finanzas basadas en tecnología y las empresas que se dedican a estos menesteres han crecido exponencialmente, según recientes estudios locales desde 2019 a la fecha la cantidad de Fintech existentes en el país han aumentado un 195% y de ellas un 10% se dedican solamente a la tecnología Blockchain.

La transparencia y seguridad que aporta el Blockchain y la confianza creciente de la comunidad científica en estas cuestiones más el enorme potencial de crecimiento han motivado una expectativa que ya es realidad en varios frentes. La cantidad de empresas que están ofreciendo servicios financieros crece a diario, y la pandemia ha colaborado enormemente en esta tendencia. Los pagos y transferencias de dinero mediante aplicaciones se han convertido en una necesidad insoslayable ante la imposibilidad y riesgo de trasladarse hasta el banco para retirar dinero y luego abonar nuestras facturas, hacer compras y todas las actividades que hasta hace poco eran normales y frecuentes para muchos.

Una anécdota de una persona allegada refrenda totalmente esta afirmación: este señor conocido alquila un departamento desde hace varios años, durante 4 de esos años los propietarios solo aceptaban que abonara la renta en efectivo y en la inmobiliaria que los representaba y que había sido el nexo entre ambas partes, cuando se desató la pandemia aceptaron a regañadientes que les abonara por transferencia bancaria y hace un par de meses los propios dueños le solicitaron a mi conocido que de ser posible les abonaran con DAI o USDT para lo cual les pasaron los datos de su billetera en Poloniex, asombrosa transformación!

Pero hay algo curioso que llama mi atención, por aquí y creo no equivocarme si digo que, en todas partes del mundo, la mayoría de las personas no comprende que es el BTC y menos aún si les decimos que existen más de 8000 monedas criptográficas distintas. Sin embargo y pese a las dudas y desconfianza que generalmente trae aparejado el desconocimiento o la incomprensión de una tecnología que además representa un activo, muchos están dispuestos a arriesgarse y la cantidad crece también en forma dramática.

De todas formas, las compañías de asesoramiento financiero y las sociedades de inversión aun ven con desconfianza esta tendencia, muchos aconsejan mantener un porcentaje bajo de sus inversiones en criptomonedas, “son inestables y especulativas” dicen y eso me hace recordar la famosa resistencia al cambio. Al escuchar tales afirmaciones vino a mi mente una famosa frase atribuida al fantástico Groucho Marx: “A quien va a creer, a mi o a sus propios ojos”.

Todavía falta mucho pero la transformación es imparable.

Las fotografías son de mi propiedad excepto las que menciono la fuente. The photographs are my property except those mentioned by the source.

Héctor Gugliermo @hosgug Sígueme en Twitter