Russia, USA or who else - Rusia, Usa o quién más

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In recent days we have been observing with some disappointment how the price of bitcoin, which of course drags all other cryptocurrencies, plummets towards values ​​that have not been seen since the beginning of August of the year just ended.

Since there was no other possibility, the experts came out to explain the reasons, although it is too late to save the clothes, the damage is done and many are getting rid of their assets, which as always will increase the stocks of those who have no problems, prejudice or haste and thus hold them until the trend is reversed.

Among the most listened to explanations of the great drop in prices we find diverse and even conflicting opinions. Some mention the news coming from Moscow about the probable ban on the buying and selling and mining of cryptocurrencies, something similar to what happened in China a few months ago.

Another no less reasonable explanation is the likely rate hike and other monetary policy tightening measures within the framework of an anti-inflationary plan in the United States of America, something that has a direct impact on technology companies that have already begun to suffer a collapse in their actions.

Lastly, we have the brewing conflict between Russia and Ukraine where the West is playing hard to prevent an invasion that is viewed as very likely.

Each and every one of this news is not confirmed, even so, the traditional markets and also the cryptographic suffer the impact of having pessimistic views on them.

In this way, perhaps the worst, we verify once again that despite the enormous differences between fiduciary money and traditional financial practices versus cryptographic money and the new paradigm represented by the blockchain and financial freedom, there are no great differences when it comes to reacting to rumors and news.

After all, it is not the fault of Russia, the USA, or anyone else, it is the human being that reacts in a similar way almost 4000 years ago when the Phoenicians invented money.

En los últimos días estamos observando con cierta desilusión como el precio del bitcoin que por supuesto arrastra a todas las demás criptomonedas, se desploma hacia valores que no se observaban desde principios de agosto del año recién finalizado.

Como no cabía otra posibilidad, los expertos salen a explicar los motivos, aunque ya es tarde para salvar la ropa, el daño está hecho y muchos se están desprendiendo de sus activos que como siempre van a acrecentar los stocks de aquellos que no tienen inconvenientes, prejuicios o apuro y de esa forma holdearlos hasta que la tendencia se revierta.

Entre las explicaciones más escuchadas de la gran baja en las cotizaciones encontramos opiniones diversas y hasta contrapuestas. Algunos mencionan la noticia proveniente de Moscú sobre la probable prohibición para la compra y venta y el minado de criptomonedas, algo similar a lo ocurrido en China unos pocos meses atrás.

Otra explicación no menos razonable es la probable suba de tasas y otras medidas de endurecimiento de su política monetaria dentro del marco de un plan antiinflacionario en los Estados Unidos de América, algo que impacta en forma directa en las empresas de tecnología que ya han comenzado a sufrir un derrumbe en sus acciones.

Por último, tenemos el conflicto en ciernes entre Rusia y Ucrania donde occidente está jugando fuerte para evitar una invasión que se visualiza como muy probable.

Todas y cada una de estas noticas no están confirmadas, así y todo, los mercados tradicionales y también el criptográfico sufren el impacto al tener miradas pesimistas sobre ellas.

De esta manera, quizás la peor, comprobamos una vez más que pese a las enormes diferencias entre le dinero fiduciario y las prácticas financieras tradicionales versus el dinero criptográfico y el nuevo paradigma representado por la blockchain y la libertad financiera no hay grandes diferencias a la hora de reaccionar ante rumores y noticias.

Después de todo no es culpa de Rusia, de USA o de alguien más, es el ser humano que reacciona de manera similar desde hace casi 4000 años, cuando los Fenicios inventaron el dinero.

Las fotografías son de mi propiedad excepto las que menciono la fuente. The photographs are my property except those mentioned by the source.

Héctor Gugliermo @hosgug